Quizás la mayoria lo tomarian como un loco, pero para él, tatuarse es una tradición que no planea romper.
Esta es la historia de un gran padre, Anderson Keith devoto que vive en Canadá, Ontario, y logro encontrar una manera única para recordar la infancia de su hijo Kai. Su brazo derecho está tapado en tatuajes legítimos en dibujos de su hijo y cada año añade uno nuevo.
“No conozco a nadie que se tatúe el arte único de su hijo, es increiblemente divertido”
Este fue su primer diseño, realizado cuando su hijo estaba en el jardín de infancia.
Kai dibujó esta casa con tan solo 4 años de edad
Kai hizo esta patriótica hoja (Canadá) cuando tenía 7 años
Kai dibujó este caballito de mar con solo 6 años.
Este robot, fue que lo diseño a una edad de tan solo 10 años.
Este es el tatuaje favorito de Keith, que lo realizo su hijo a los 8 años.
Su padre dice que “seguiremos haciendo esto hasta que mi hijo no quiera seguir”
facebook
twitter
google+
fb share