¡No tenía idea de esto!
Las distintas áreas del conocimiento a veces pueden unirse para trabajar juntas y solucionar problemas. En este caso la psicología se introduce en el ámbito de la medicina o de otra manera, tanto en la salud física, para intentar dar solución a ciertas dolencias que no tienen causas comprobables a simple vista. Lo que han rechazados los estudios de personas como la doctora en psicología Susanne Babbel, los dolores crónicos, en algunas oportunidades, no sólo están relacionados con lesiones, sino que también pueden tener orígenes emocionales o de estrés.
En estas infografías se muestra la relación que pueden tener ciertos dolores físicos con nuestras emociones. Seguramente luego de leer esto podrás entender mejor tu cuerpo y descubrir la manera de solucionar lo que te ha estado molestando durante largo tiempo:
Los dolores de cabeza suelen relacionarse con el estrés y los problemas emocionales. Si tienes migrañas muy seguidamente quizás sea por la gran carga de tu vida diaria y la rutina. Las mejores soluciones para esto es el ejercicio y el descanso, Se debe relajar las tensiones es lo que falta cuando se tienen dolores en esa zona del cuerpo.
Según varios aprendizes de Reiki, el cuello es donde se almacena la culpa y la recriminación hacia uno mismo. Si sufres de dolores en esta parte del cuerpo, quizás es porque te estás juzgando demasiado o porque hay cosas de las que te arrepientes y no puedes soltarte de ellas. La mejor solución para esto es darse un tiempo para pensar en lo bueno de cada uno, pensar positivo puede traer grandes frutos. Perdónate a ti mismo y deja que las cosas sigan su curso natural.
El kinesiólogo Ros Kitson dijo “En los hombros cargamos nuestros problemas. Solemos hablar sobre ‘llevar el peso sobre los hombros’, y es exactamente así. Nuestras tensiones cotidianas se traducen en dolores”. Es por la petición desproporcionado hacia nosotros mismos, a veces creemos que al hacernos cargos de más cosas somos más responsables o mejor persona, pero los pesos deben separarse, de otra manera termina siendo insoportable.
Según la escritora de autoayuda Ronda Degaust, la espalda alta se vincula con la falta de apoyo emocional. Las personas suelen sienten dolor en esta zona pueden sentirse poco queridas o necesitando a alguien que les de una mano de ayuda. Estas personas deben acercarse a sus familiares y amigos cercanos, esperar que esas relaciones sanen lo que les está sufriendo, ya que el cariño que pueden entregar puede ser muy curativo. Para parejas, también es una oportunidad para hacer crecer la relación y apoyarse en su compañero o compañera.
Los dolores de espalda baja pueden estar relacionados con problemas economicos, como también con una falta de apoyo emocional. La tensión provocado por los temas económico se concentra generalmente en la espalda, esto puede parecer curioso, sin embargo así lo afirma el doctor Mark W.Tong, quien tiene un diplloma en medicina natural. La solución podría ser pedir un aumento en el salario, si es posible. O empezar a ahorrar y de esta manera bajar el nivel de gasto diario.
El doctor Alan Fogel dice con gran lucidez “Todas las emociones tienen un motor que las impulsa”. Y cuando se habla del dolor de codos esto puede tener que ver con una resistencia a los cambios, pero en verdad no es un dolor el que sucede en esta área, sino una rigidez; lo que puede llevar a la conclusión más directa de que ese no querer dejarse llevar tenga consecuencias relacionadas con problemas en las articulaciones. Este puede ser un buen momento para crearr ideas, salir con amigos o comprometerse con la pareja.
Las manos son lo que usamos para relacionarnos con el exterior y con los demás, las utilizamos para manifestarnos y declarar cariño. Si sientes dolor en ellas puede ser porque te está costando hacer una conexión en ese nivel. Trabajar en lo social puede ser una buena reacción para mejorar el dolor de palmas, siempre es bueno hacer un ánimo por conocer gente nueva o acercar a quienes se hayan distanciado.
La gurú de la autoayuda Barbara Clark, escribe “El miedo al movimiento puede manifestarse en la rigidez o dolor de las caderas, el miedo por los cambios o sobre el futuro tienen vinculación a esto”. Las rigidez en las caderas puede representar que la persona está oponiendo resistencia y no quiere tomar decisiones que la involucren. La solución puede tener que ver con abrirse a cosas insospechadas, ordenarse a vivir aventuras, porque no podemos controlar nuestro futuro y el miedo provoca el daño sentido.
El dolor en las rodillas puede indicar que hay problemas con el Ego, por ejemplo una vanidad u orgullo desmesurado. Esto puede entenderse, según lo dice Lawrence Michail, porque el orgullo es demasiado grande como para que la persona se arrodille ante otra persona. Quizás es muy bueno que este minuto sea de más humildad y reflexión, dejar de mirarse tanto a uno mismo y contemplar cómo el entorno funciona sin que uno tenga que inmiscuirse. Reconocer las virtudes de los otros también puede ser un buen ejercicio.
Las pantorrillas suelen doler cuando hay tensión emocional o tensiónes, el dolor se activa en este caso por temas de celos y resentimientos. Para lograr estar mejorar en estos síntomas puede ser bueno que la persona se tome un tiempo de calma y trate controlar sus celos. Es bueno valorar lo que se tiene, pero nunca al extremo de perder la cabeza por ello. Si finalmente las dudas no se aminoran, hay que replantearse con más profundidad las cosas.
Los tobillos, según la autora Jill Douglas, representan “la habilidad para recibir placer”. Y esta idea ha sido avalada por varias personas dentro del campo. Si te has estado resistiendo a ciertos placeres naturales de la vida, entonces podrías experimentar dolor de tobillos. También puede ser un buen momento para dejarte llevar y preocuparte de sentirte bien, puedes hacer algunas cosas y de esta manera ir viendo cómo eso afecta tus sensaciones de dolor.
El dolor en los pies puede deberse a demasiada negatividad, la persona no está satisfecha y eso causa un dolor crónico en esta zona. Según el doctor Adaobi Anyeji, sería bueno descansar los pies y tratar de alejar esos pensamiento negativos de la mente,y pensar positivo es una buena solución que podría ayudar a calmar el dolor. Lo más importante es alegrarse de las cosas pequeñas, valorar lo que se tiene y no lo que se ha perdido. El tiempo con la familia puede ser un gran apoyo.
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